Los olímpicos que han revolucionado Rio2016:

Tengo que confesar que me hace mucha ilusión escribir este post y, que con él, pretendo simplemente realizar un pequeño homenaje a los 10 atletas que estas olimpiadas han removido conciencias y han batido un record acudiendo, por primera vez, como equipo de refugiados a unas olimpiadas en la historia.

Este grupo de deportistas representan a más de 60 millones de personas repartidas por todo el planeta y, aunque no lo sepan, tienen en ellos una voz que cuentan su drama y que saldrán, por unos días, en todas las portadas de la prensa mundial.

Este grupo de deportistas han competido bajo bandera olímpica, pero no es la primera vez que otros atletas, de manera independiente o como equipos mixtos, lo han hecho anteriormente (por ejemplo, en Barcelona 1992, donde hubo deportistas de la entonces República Federal de Yugoslavia -por las sanciones de la guerra de los Balcanes-, que obtuvieron una medalla de plata y dos de bronce  y que se subieron al podio bajo el estandarte olímpico, o en Sídney 2000, donde se aceptó la presencia de cuatro atletas de Timor Oriental debido a que el país se encontraba en transición hacia su independencia).

Por eso es realmente novedoso e importante este equipo en Río 2016, ya que es la primera vez que ha habido uno formado oficialmente por refugiados.

No importa las medallas que se consigan. El logro absoluto es estar en Rio2016 y remover conciencias, dar visibilidad a un asunto al que muchos al que muchos prefieren no mirar porque es muy difícil de solucionar o porque no está en su mano directamente o porque nos asusta... Pero no por ello va a desaparecer.

Un grupo de activistas, y con el respaldo de Amnistía Internacional, quiere llegar más allá y ha propuesto al COI una bandera propia y su propio país ("The Refugee Nation") al que representar.

Desde este colectivo se declara que dar una bandera y un himno a personas que han huido de sus países sirve para reivindicar que cada ser humano tiene el derecho de tener un sitio al que llamar hogar. 

La bandera bajo la que caminarían tiene los colores naranja y negro de un chaleco salvavidas y ha sido diseñada por la artista Yara Said, una refugiada siria que se ha instalado en Holanda para poder continuar con su trabajo. Una prenda que ella misma usó para cruzar el mar. Para ella simboliza la solidaridad de las almas valientes que se han jugado la vida para sobrevivir.

Pero, ¿quienes son estos 10 atletas que han llegado a los juegos de Rio2016 por su valía deportiva y su condición de refugiados?

Para que sepáis que no son unos deportistas cualquiera, que sus condiciones de entrenamiento, de vida, sus experiencias cotidianas... no son las del resto de los participantes de los Juegos Olímpicos, os dejo este pequeño vídeo de ACNUR. 

En poco más de 1 minuto ya amaréis a estos 10 chic@s...

Estos son los 10 superhéroes de Rio 2016:

“La natación es mi vida y la piscina mi hogar”, cuenta Rami, que tuvo que dejar su país por la guerra. Sus padres lo enviaron a Turquía junto a su hermano mayor, donde se entrenó con el club Galatasaray, pero no pudo competir por no tener la nacionalidad turca. Se marchó a Grecia, en un bote hinchable. De ahí fue deambulando hasta Gante (Bélgica), donde reside y se entrena actualmente.

Perdió a su padre con sólo once años y abandonó su tierra con trece para evitar ser reclutado como niño soldado. Comenzó a correr descalzo o con zapatillas prestadas, y nueve años más tarde competirá en los 400 metros.

Huyó a Brasil escapando de una vida repleta de abusos. Fue separada de su familia durante los combates en su país natal, la República del Congo, y se quedó sola hasta que fue rescatada y llevada a Kinshasa. Allí se hizo judoca profesional y entró a formar parte de la selección, pero los métodos abusivos del entrenador le hicieron huir durante el Mundial de Brasil. Si perdía era enjaulada y sólo se le permitía el acceso de comida. 

Durante buena parte de su vida fue pastor junto a su familia, hasta que estalló la guerra de Sudán del Sur. Huyó y encontró refugio en Kenia, donde vive actualmente. El atleta, que correrá los 1.500 metros, reconoció que “antes de venir, ni siquiera tenía zapatos”. Su objetivo es lograr buenos resultados para poder ayudar a su familia.

Tras varios días escondido en el bosque al huir de la guerra de Kisingani, separado de su familia y con su madre asesinada, fue rescatado. Se hizo atleta profesional, pero su entrenador le dejaba encerrado en una caja durante días y sin más comida que pan y café. Ahora ha formado una familia en Brasil.

Huyó de su país por motivos políticos y pidió asilo en Luxemburgo. Además de entrenarse, compagina su vida de deportista con la de taxista para poder mantenerse. “Normalmente me entreno cada día, pero cuando escuché que había un equipo de refugiados, comencé a entrenar dos veces al día, todos los días, para ir a los Juegos Olímpicos. Es una gran motivación”, explicó. Correrá el maratón.

Terminó en un campo de refugiados tras huir de su país, pero  su objetivo siempre ha sido convertirse en olímpica. Se entrenó descalza día tras día, y un año después firmó el hito de clasificarse para unos Juegos Olímpicos, donde correrá los 800 metros lisos. “Si logro mi objetivo quizá pueda regresar y organizar una carrera para promover la paz y unir a la gente”, comenta. 

Huía de la guerra de Siria por mar junto a otras 19 personas cuando su embarcación comenzó a hundirse. Su coraje hizo que nadara durante más de tres horas arrastrando la embarcación para salvar la vida de los demás viajeros de la débil barcaza, entre los que se encontraba su propia hermana. Llegó a Alemania en septiembre de 2015. A sus 18 años, participará en los 200 metros libres.

Lleva quince años apartada de su familia tras huir a Kenia, y desde entonces no ha vuelto a contactar con ellos. Por las noticias que recibe, sus padres siguen vivos y con su participación en los Juegos quiere ayudarlos. Correrá los 1.500 metros.

Huyó de la guerra de su país en 2005, con tan sólo 10 años, y llegó a un campo de refugiados de Kenia, donde ha pasado media vida. Se entrenó sin zapatos, sin un gimnasio donde potenciar sus cualidades, pero sin descanso. Participará en los 800 metros con la intención de “demostrar a los refugiados que hay oportunidades y esperanza en la vida”.

Para acabar el post de hoy, después de daros a conocer a mi equipo olímpico preferido, quiero hacer una mención especial a otra olímpica que ya no podrá participar más en ninguna Olimpiada ni en ningún otro evento deportivo.

Se trata de la atleta somalí Samia Yusuf, que ya participó en Pekin 2008 con sólo 17 años, y que estaba haciendo todo lo posible por volver a correr por su país. Tanto estaba luchando que decidió emprender la aventura que muchos intentan hacía Europa, vía Mediterráneo. Pero el mar se la tragó y se bebió todos sus sueños...

Este post es para ti, Samia, y para todos los que se han ido contigo...